Para los niños es de vital importancia tener momentos que les permitan relacionarse e interactuar con sus maestros y compañeros de manera conjunta e intencionada; disfrutar de los ambientes y experiencias significativas y con sentido, que los espacios educativos y una educación presencial ofrecen para explorar el mundo que los rodea, con experiencias a través del juego y la exploración tejiendo así mejores relaciones humanas. Desde aeioTU, hemos evidenciado qué para su pleno desarrollo, los niños necesitan tejer relaciones humanas a través del juego, la exploración y el arte, permitiéndoles entender la importancia de la empatía, lo ético y lo político en su rol de ciudadanos del mundo.

Es muy importante que podamos garantizar que los niños vuelvan a la presencialidad, que disfruten y se cultiven con una educación de calidad, brindándoles la posibilidad de tener un presente y un futuro diferente, llevando a sus comunidades oportunidad y transformación, reviviendo en ellos la felicidad de compartir conjuntamente. Niños felices aprenden más y mejor, se sienten seguros, receptivos y protegidos. Su cerebro se dispone mejor para su aprendizaje, de manera más rápida y analítica, a través de espacios y experiencias que estimulen sus sentidos. De igual manera es clave que los padres de familia se vinculen a este proceso, se sientan seguros y pueda establecerse una relación de confianza entre todos. El aprendizaje ocurre en todo momento.

Para lograrlo, desde aeioTU como organización, debemos ganar la confianza en los niños, maestros y padres de familia creando un estrecho vinculo de comunicación que nos permita saber como están, identificar necesidades, temores e intereses que podamos trabajar conjuntamente. Necesitamos ser conscientes de los apegos, de los tiempos críticos en los que hemos vivido con los niños, suscitando tranquilidad, entendiendo los cambios en las rutinas que se tenían antes, para conducir los nuevos procesos.